2 de sept. de 17
ŔQue Es La Fe?
Hebreos 11:1-2
Cuando la gente actualmente empiezan a leer
sus Biblias, considerando la palabra actual de Dios y no simplemente las
opiniones o las tradiciones de los hombres, sus vidas pueden estar
transformadas. Por ejemplo.
Romanos 5:1-2 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz
para con Dios por medio de nuestro Se–or
Jesucristo; por quien tambiŽn tenemos entrada por la fe a esta gracia en la
cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
La Biblia dice que estamos justificados por
la fe. Creyendo y confiando en las promesas de Dios, en el impacto de la sangre
de Cristo, podemos encontrar el perd—n para siempre.
Juan 3:16 Porque
de tal manera am— Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigŽnito, para que todo
aquel que en Žl cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Existan muchas promesas para la persona que
puede creer en lo que Dios actualmente est‡ anunciando.
Romanos 3:28 Concluimos,
pues, que el hombre es
justificado por fe sin las obras de la ley.
En la Biblia, la fe es algo muy poderoso,
algo lleno de promesas, pero surge la pregunta, ŔquŽ es realmente la fe?
Para contestar esto, tenemos que ir al libro
de Hebreos, en donde el Esp’ritu Santo de Dios ha dedicado un capitulo entero precisamente
a esto.
Hebreos 11:1-2 Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la
convicci—n de lo que no se ve.
Porque por ella alcanzaron buen testimonio
los antiguos.
Dice antes que nada que la fe es una forma
de certeza. No es una forma de duda.
Pero mas aun la fe va a producir cambios profundos en la vida del
creyente.
El creyente verdadero va a alcanzar buen
testimonio.
Hebreos 11:4 Por
la fe Abel ofreci— a Dios m‡s excelente
sacrificio que Ca’n, por lo cual alcanz—
testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto,
aśn habla por ella.
No todos los que ofrezcan a Dios van a tener
sus ofrendas recibidas. En el caso
de Abel s’, pero en el caso de Ca’n no.
Porque Abel hacia todo en fe, confiando en
el Se–or, mientras Ca’n se confiaba en si mismo.
Hebreos 11:1-2 Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la
convicci—n de lo que no se ve.
Porque por ella alcanzaron buen testimonio
los antiguos.
Hebreos 11:5-6 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver
muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso
Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es
galardonador de los que le buscan.
La fe es por el o’r, y o’r por la palabra de
Dios. Pero los que vivan en la
ignorancia de la palabra creen en lo que no es necesariamente cierto, como
Cristo dijo a la mujer samaritana.
Juan 4:22 Vosotros
ador‡is lo que no sabŽis; nosotros
adoramos lo que sabemos; porque la salvaci—n
viene de los jud’os.
La salvaci—n vino por las escrituras y la
historia de los jud’os, y el que no sabe nada de esto puede tener una fe
bastante distorsionada, y ajena del poder de que se hablan en el capitulo once
de Hebreos.
Hebreos 11:1-2 Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la
convicci—n de lo que no se ve.
Porque por ella alcanzaron buen testimonio
los antiguos.
Pero los que escapan de la gran ignorancia,
pueden entrar en la certeza de lo que es una relaci—n firme con su Dios.
Hebreos 11:7 Por
la fe NoŽ, cuando fue advertido por Dios
acerca de cosas que aśn no se ve’an, con
temor prepar— el arca en que su casa se salvase; y por esa fe conden— al mundo,
y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.
NoŽ trabajaba, construyendo su arca. Pero antes dice la Biblia que NoŽ
encontr— gracia con Dios. La fe,
la gracia de Dios produc’a grandes obras en la vida de NoŽ, que resultaron en
su salvaci—n del diluvio.
La fe verdadera, la fe salvadora siempre es
as’, va a trabajar, porque como dice en el libro de Santiago, la fe sin obras
est‡ muerta.
La fe sin obras en una fe de demonios.
Santiago 2:19 Tś crees que Dios es uno; bien haces.
TambiŽn los demonios creen, y tiemblan.
Los demonios tienen una forma de fe, pero no
vale nada, porque es una fe muerte, una fe que deja la persona en todas sus
rebeliones y sus pecados.
ŔPuede este fe salvar te?, esta preguntaba
Santiago.
Santiago 2:14 Hermanos m’os, Ŕde quŽ aprovechar‡ si alguno
dice que tiene fe, y no tiene obras? ŔPodr‡
la fe salvarle?
ÁObviamente la respuesta es no! Porque la fe verdadera es una fe
activa, una fe arrepentida, una fe santa y una fe persistente.
ŔPero que es la fe?
Hebreos 11:1-2 Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la
convicci—n de lo que no se ve.
Porque por ella alcanzaron buen testimonio
los antiguos.
Hebreos 11:8-9 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeci—
para salir al lugar que hab’a de recibir
como herencia; y sali— sin saber a d—nde iba.
Por la fe habit— como extranjero en la
tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob,
coherederos de la misma promesa.
Hablando de Abraham, la Biblia dice que su
fe era una fe obediente. Porque
as’ es la fe en la Biblia. Amigo,
hermano si tu vives en la desobediencia de la santa ley de Dios, esto es la
evidencia de que tu fe no es verdadera.
Si tu vives sirviendo a tu Dios, activo en
su reino, progresando en su palabra esa es la evidencia de que tu fe es actual,
y salvadora.
Repito, la fe verdadera se expresa en la
obediencia y la fidelidad, mientras la incredulidad est‡ expresada en cada
forma de pecado y rebeli—n.
ŔPero que es la fe?
Hebreos 11:1-2 Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la
convicci—n de lo que no se ve.
Porque por ella alcanzaron buen testimonio
los antiguos.
Hebreos 11:24-26 Por la fe MoisŽs, hecho ya grande,
rehus— llamarse hijo de la hija de Fara—n, escogiendo
antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites
temporales del pecado,
teniendo por mayores riquezas el vituperio
de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque ten’a puesta la mirada en el
galard—n.
La fe verdadera es una fe separada de la
vanidad de este mundo. Amigo,
joven, si todos tus deseos est‡n entregados a las cosas de este mundo, su
inmoralidad, sus riquezas, su orgullo y su soberbia es posible que si haces una
profesi—n de la fe, que tu profesi—n es vana y vac’a.
El amor por este mundo, est‡ presentado como
enemistad en contra de Dios.
Santiago 4:4 !!Oh
almas adślteras! ŔNo sabŽis que la
amistad del mundo es enemistad contra Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de
Dios.
Oh querido joven, o amigo, vas a tener un
enemigo, pero tienes que decidir este d’a, si tu enemigo ser‡ este mundo, o si
tu enemigo ser‡ tu Dios.
Tienes que decidir si vas a vivir por fe, o
si vas a caminar por vista. ŔPero
que es la fe?
Hebreos 11:30-33 Por la fe cayeron los muros de Jeric—
despuŽs de rodearlos siete d’as.
Por la fe Rahab la ramera no pereci—
juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los esp’as en paz.
ŔY quŽ m‡s digo? Porque el tiempo me
faltar’a contando de Gede—n, de Barac, de Sans—n, de JeftŽ, de David, as’ como
de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia,
alcanzaron promesas, taparon bocas de leones.
Amigo, se–ora, tu puedes decir que tienes fe
en Dios, pero tengo que preguntar te, Ŕcomo est‡ esa fe afectando tu vida?
ŔEst‡s avanzando el reino de Dios, est‡s
dejando tu huella para Cristo en esta vida corta y pasajera?
Si no es as’, entonces queremos orar por ti
en esta tarde, porque la fe verdadera es una fe obediente, y es una fe
santa.
Pregunta: ŔTienes tu la santidad de Dios en tu vida?
Si no es as’ tu fe puede ser una fe vana,
muerta, demon’aca. Porque segśn el
libro de Hebreos, en la Biblia la santidad es completamente necesaria, si vas a
estar recibido en los brazos de tu Dios.
Hebreos 12:14-17 Seguid la paz con todos, y la santidad,
sin la cual nadie ver‡ al Se–or. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de
Dios; que brotando alguna ra’z de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados; no sea que haya
algśn fornicario, o profano, como Esaś, que por una sola comida vendi— su
primogenitura.
Porque ya sabŽis que aun despuŽs, deseando
heredar la bendici—n, fue desechado, y no hubo oportunidad para el
arrepentimiento, aunque la procur— con l‡grimas.
Oh, mi querido amigo, no sigues adelante con
una fe defectuosa, una fe enga–adora.
Si tienes que cambiar, hay personas aqu’ que
quieren orar contigo. Para que no
pases tus d’as en este mundo, como otro Esaś, que busc— el arrepentimiento
cuando ya era muy tarde. Aunque lo
busc— con lagrimas.
El comentario sobre Esaś es terrible en la
Biblia, para los que escapan de la gran ignorancia de nuestros tiempos, hay que
pensar en ello. Dios hablando
dijoÉ
Romanos 9:13-14 Como est‡ escrito: A Jacob amŽ, mas a
Esaś aborrec’. ŔQuŽ, pues, diremos?
ŔAcaso hay
injusticia en Dios? ÁEn
ninguna
manera!
Oh querido, amigo, si pases por toda tu vida
con una fe muerta, una fe falsa, una fe demon’aca, ser‡ completamente justo
para Dios, condenar te.
ÁAmen!